Sabemos que las oportunidades no llaman a la puerta: hay que tener que salir a buscarlas. Armar una estrategia efectiva para alcanzar todas las metas, requiere de planificación y sumemos también escribir la recompensa y disfrutarla en el proceso, gratificándonos cada logro.
Practicar el agradecimiento siempre porque aprender a ser agradecido será beneficioso aún a quienes indirectamente fueron inspiración para nosotros, incluso a subordinados o competidores, aunque suene a utopÃa. Eso, a la larga ayuda a fomentar nuevos vuelos mancomunados que solos no serÃan factibles de alcanzar.
La recompensa final: cada logro requiere trabajo duro y esfuerzo que a la larga dará más brillo a la propia esencia que sumará solidaridad y real beneficio hacia el colectivo, involucrando su entorno. En el proceso, nos hace buenos en el hecho de ser Ãntegros, transparentes, siempre que se eliminen réditos personales, como egoÃstas.
¿Qué hace que lleguemos a obtener el premio? La integración del colectivo, como los valores y la justicia como transparencia inmaculada que cualquiera de las metas nos desafÃe. Cuando un lÃder o figura popular sólo piensa en su nivel de facturación, o su egocentrismo enmarcado en un podio perpetuado, a la larga, esa dirección cae por su propio peso.
John Maxwell sostiene y practica: “Un lÃder es aquel que conoce el camino, recorre el camino y muestra el camino. Cuando el lÃder carece de confianza, los seguidores restan su compromiso, cuando el protagonista lleva encubierta la obtención del premio anticipadamente, el valor del mismo se diluye.”
Los lÃderes egocéntricos manipulan cuando mueven a la gente por beneficio personal. Los lÃderes maduros motivan moviendo a la gente por beneficio mutuo y a la vez, colectivo. Y cuando premian individualmente, están observando la respuesta de la masa: que esta se encuentre en las miradas colectivas que exigen transparencia como modelo a seguir. Esto hace que se escale y se aborden puntos entrelazados, que invita a pensar más allá de una pregunta inicial. Existe un delgado hilo conductor que acarrea la situación al punto de partida original: todo premio cierra cuando de inicio a fin, hay transparencia.
El premio, el podio, la presidencia, el sitio que pertenece al lÃder, es siempre para uno solo, pero es posible construir equipos, aplausos, recompensas, sin amenazas, ni discriminaciones; se torna transparente una acción cuando el mismo muestra y exhibe sin excluir a ningún seguidor, a sus fans, para que los mismos no necesiten realizar nunca una crÃtica o juzgamiento al verse de algún modo reflejado en una próxima búsqueda.
Transparentando esto, se tiene la mayor probabilidad de lograr la colaboración y el apoyo de todo un planeta cuando se es solidario, y se permite a todos brillar con sus propios talentos. Es posible transitar, sabiendo que “hay espacio para todos”. Siempre hay necesidad para cualquier acto de solidaridad. Pero hay sólo una verdad: muchos pueden alcanzar el poder o un premio, si el mismo tiene luces y brillos en la verdad que es expuesta, pero siempre que la credibilidad de los espectadores no sea manipulada ni traicionada tanto ante una espera eterna que ese turno ya llegará.
Ganar siempre es un objetivo, pero que el mismo nunca manche nuestra corona en detrimento de la confianza de otros participantes, como de los espectadores. Plantearnos una estrategia para ganar y hacer que las cosas sucedan es legÃtimo, siempre que los que la motivan sostengan transparencia de principio a fin.
En medio del encorsetamiento que produjo el aislamiento de la pandemia se generaron distintas respuestas de agentes en el mundo de los negocios: desde espacios de soledad, algunos apenas de sobrevivencia -bajo la lupa de un superior o el mismo cliente- testeados de modo letal: “para no desaparecer”, mientras que muchos disfrutaron de la libertad que sus posicionamientos les permitió permanecer al tsunami. Y esto aún no termina, por lo que la reconversión en términos de conocimientos para la profesión en este tiempo es la mejor oportunidad de despegue para adaptarnos a la nueva normalidad.
Se trata de cambiar nuestro lugar en el mundo, siendo vÃctimas o pasando a ser protagonistas de esta experiencia humana que vivimos. Este nuevo escenario implica la revalorización de nuestras competencias listas para enfrentar el cambio, tanto la agilidad, la capacidad de renovación como de remoción a una comunicación limpia que garantice el éxito de nuestras relaciones laborales y de negocios.
Tener claro que queremos seguir mejorando nuestra formación y llegar a ser especialistas en gestión del cambio, es sólo cuestión de decisión y acción. Es posible tomar la oportunidad y vencer la barrera que nos frena, pero tomando decisiones inteligentes.
¿Cómo aprender de los que saben? Hay opciones online para salir del sÃndrome de abstinencia al encierro y salir del piso pegadizo y resbaladizo hacia uno más ganador.
Si usted cree que su problema se ubica en:
Las barreras fÃsicas (y se las pasa diciendo: no puedo).
Las barreras intelectuales (y se las pasa pensando: no sé).
Las barreras psicológicas (y su actitud es: no quiero).
Los prejuicios y sesgos de la comunicación lo hacen estancar.
Las barreras comunicacionales (y su actitud es ponerle filtros que no construyen bien el proceso de información en cada intercambio).
Las barreras perceptivas sin una sana representación mental, le impiden ver un mundo más allá de la propia mirada.
Las barreras de comprensión ante la relación positiva en sà misma, entre agentes de comunicación (y se las pasa perdiendo negocios y proyectos como el mismo disfrute de la vida misma).
¡Rompa esas barreras y potencie una salida de oportunidades, investigando cada uno de estos contenidos!
Es posible repensar lo que sabemos y lo que podemos activar, como también es posible aprender nuevas herramientas de coaching para descubrir las barreras que nos alejan de una comunicación eficaz.
Es tiempo de indagar en nuevas oportunidades donde lÃderes y coaches de reconocimiento internacional comparten su saber y brindan plataformas con grandes ideas que podemos adquirir.
La coach madrileña, MarÃa Luisa MartÃn Miranda desarrollará un nuevo taller dentro del curso: Especialista en gestión del cambio profesional y personal respecto de “7 barreras en la comunicación y oportunidades” en un total de 10 horas online más 20 horas de lectura y trabajo personal. El mismo inició el lunes 22 de febrero, y en el mismo brinda su mentoreo como aprendizaje en torno de una opción a la apertura a otros modos de concebir el mundo -en un espacio de co-creación- siempre bajo el desafÃo de poner en práctica las herramientas que a cada profesional de distintos continentes accederán a:
Entender el proceso interno de filtrado de información.
Desvelar la vida de la relación más allá de la mirada de cada integrante.
Comprender la representación de la experiencia al compartirla con otros.
Aprender a utilizar herramientas de Programación Neuro-LingüÃstica (PNL), Coaching, Inteligencia Emocional y Mindfulness.
La virtualidad nos permite ahora acortar los tiempos del aprendizaje evitando viajes a otros continentes como lo es entre España y América que antes resultaban muchas veces inalcanzables, a veces disfrazándolos de innecesarios. Donde antes habÃa impedimentos, prejuicios o barreras hoy brotan opciones.
Existen pocas cosas más placenteras que el cara a cara nos permite una empatÃa 360°, sin embargo la virtualidad nos permite ahora acortar las distancias para acceder a la formación junto a grandes especialistas que nos abren un innumerable abanico de oportunidades de aprendizajes, intercambios y oportunidades de renovación a la hora de generar espacios sociales vitales de crecimiento y creatividad para que la innovación y la empatÃa fluyan y la marea de la pandemia no nos extinga.
José Ortega Y Gasset expresaba: “Quien desea enseñarnos una verdad no debe decÃrnosla, sino simplemente sugerirla con un gesto breve, un gesto que comience una trayectoria ideal en el aire a lo largo del cual nos deslizamos hasta que nos encontremos a los pies de la nueva verdad”, por ello para cada uno de nosotros, aprender hoy es sólo una decisión.
Doris, esposa de un famoso futbolista, reconoció en privado que llegar con su sueño al escenario soñado, en verdad fue gracias a la portación de un apellido heredado.
“Alcancé mi sueño, al tiempo que crÃo a mis hijos, con más oportunidades de las que habrÃa imaginado de joven”, “aunque mi carrera es más blanda, decido ir paso a paso en el proceso de crecer a pie firme sin descuidar nuestra familia, mientras prefiero desarrollar la confianza y seguridad musical, junto a mis pequeños, pero apoyando la principal carrera de quien en verdad hace los goles”.
Confiar, pensar y creer que cada una de nuestras vidas “son con propósito”, es tan individual, sin embargo, estos logros se alcanzan luego de acuerdos tácitos o verbales para establecer responsabilidades compartidas en un espacio común, bajo un mismo techo, tanto con la herencia de un mismo apellido, como en una marca o equipo.
Esto ayuda a comprender en cierto sentido por qué en la mayorÃa de los casos, llegan los que llegan.
Cuando somos seres sin portación de padrinos, el esfuerzo es mayor, y es imprescindible tomar esa antorcha encendida y sin claudicar, velar que la misma no se apague aún en caminos sinuosos. En este caso, una madre con bajo perfil, con una gran fortuna en disputa recibe un bien merecido premio en el concurso, pero por alguna razón muchos leen un premio cantado desde un inicio del certamen. Coincidencia es la mirada mundial hacia la ganadora, lo cual puede leerse como rédito al rating.
Sabemos que en el backstage se cocinan los premios. Y en función de “esa cocina” existe una delgada lÃnea que premia siempre la empatÃa y una carencia de competitividad manifiesta. Donde existen celos entre poderosos, en general queda el jamón del sándwich.
También ocurre esto, cuando una productora o lÃder, astutamente muestra parte de esas credenciales, pero se sabe que al final del camino el podio es para una sola. Asà que, si pertenecemos a una asociación, empresa, o espacio con el nombre que analicemos, hay que saber anticiparse a cada final: “Trabajo y éxito no son sinónimos, el éxito consiste en trabajar con inteligencia en pos de un objetivo”.
Lair Ribeiro denomina a esto que “anticiparse implica ver el conjunto para un conjunto” (desde cómo te llevas con tu compañero o jefe, hasta cómo marcha la economÃa del paÃs). Más aún cuando la pandemia muestra las peores miserias humanas, especialmente en aquellos que tienen mucho potencial, pero nunca alcanzan ese podio.
Análisis internos que pueden mostrarnos que es posible determinar exactamente la posición en la que nos encontramos dentro de nuestros espacios de influencia, para asà planificar nuestras carreras e ir tras cada sueño.
Sabemos que las oportunidades no llaman a la puerta: hay que salir a buscarlas. Armar una estrategia efectiva para alcanzar todas las metas, requiere de planificación, aún sabiendo que el resultado está en manos del más poderoso: el cliente, el productor, o el poderoso que hace los goles, cual Messi, y el mismÃsimo Dios. Ello -créase o no- en definitiva, es lo que marca el rating en nuestras vidas.
