La calidad de tu liderazgo depende de la calidad de tus conversaciones

6.5.18

En nuestro mundo de las comunicaciones, dentro del contexto global en constante cambio, vemos un aumento de la complejidad al poder expresarnos para lograr resultados efectivos, al mismo tiempo que se nos presentan infinidad de retos y desafíos.





En nuestro mundo de las comunicaciones, dentro del contexto global en constante cambio, vemos un aumento de la complejidad al poder expresarnos para lograr resultados efectivos, al mismo tiempo que se nos presentan infinidad de retos y desafíos. Por ello buscamos nuevas herramientas para aprender a comunicarnos como líderes, en espacios profesionales y particulares.


Las competencias, las habilidades, las experiencias y el saber, en ese proceso de cambio, no siempre logran traducirse en resultados efectivos. Pero podemos mejorar nuestra capacidad para interactuar y entendernos con el otro, bajo ciertas distinciones o coordinación de acciones, basadas en pedidos y promesas, de modo que esa interrelación resulte placentera.

Para quienes están al frente de espacios de responsabilidad, elevar el nivel y la calidad de los resultados comunicacionales, es vital. Por eso es necesario pasar de la teoría y las buenas intenciones, a las acciones efectivas. Para James Humes - El arte de la Comunicación es el Lenguaje del Liderazgo-.

La propuesta de interacción del Coach Roberto Rossi junto a la conocida conductora Karina Mazzocco resulta una nueva modalidad de interacción beneficiosa para distintos interlocutores, como para líderes. Ellos condujeron con aportes, observaciones, preguntas y role playing, -pero fomentando la escucha- logrando motivar a un nutrido auditorio de forma distendida, a descubrir nuevos talentos. Este método interactivo al que llamaron "Taller de Conversaciones" creó transparencia en las comunicaciones, experiencia que activó en todos, a un avance de conocimiento del propio análisis, para proporcionar mayor enfoque y conciencia de las posibilidades de pedidos que podemos realizar en espacios que transitamos cotidianamente. El desafío de liderar en grupos pequeños también formó parte de la dinámica comunicacional.

Esta nueva singularidad de instrucción es, mediante conversaciones con un Coach donde participantes logran hacer contacto con su potencial, descubriendo, creando y haciendo foco en lo que realmente le es importante, aumentado su performance y alcanzando resultados en un nivel superior.

Otra de las herramientas se basó en no temer a negarnos a realizar determinados pedidos, aquellos que nos sacan del camino de nuestras propias metas. Decir No, no está mal. En todo caso, buscar consenso con equipos, delegar o simplemente pasarlo a otro momento en el futuro, es una de las formas de negociar esa negativa por la que no estamos dispuestos a sobrecargar nuestras propias agendas. Esto, de alguna manera estimula a las personas hacia la producción de resultados sin precedentes, pero moviliza los valores centrales y los compromisos del ser humano, en cuanto a una óptima administración del propio tiempo. En definitiva, fomenta a desarrollar el poder de acción hacia un liderazgo efectivo sin culpas.

Muchas veces desconocemos nuestro propio talento y desconocemos cómo potenciar los resultados de nuestro negocio, porque perdemos de vista nuestra verdadera meta y visión. Saber comunicarnos nos ayuda a renovar las relaciones entre los integrantes de la organización donde trabajamos y al mismo tiempo contribuimos a clarificar objetivos y replantearnos la planificación estratégica de nuestras prioritarias metas.

Cuando desarrollamos nuestro potencial, logramos alcanzar objetivos antes inalcanzables. Nos permitimos encontrar sentido y valor a nuestra función en un determinado espacio, de manera de trabajar motivados y con responsabilidad.

La comunicación suele fallar porque en la coordinación de las acciones no realizamos pedidos y promesas concretas. Una idea superadora, es cuando hago un pedido en tiempo y forma. Es el líder quien genera corresponsabilidad. En la medida que generamos espacios y nos sentimos identificados, logramos una pertenencia donde el equipo es el reaseguro. Y de esta manera tenemos la posibilidad de generar un mejor mundo para nuestro entorno.

Un componente clave en esta conversación es la escucha. Para posibles conversaciones -o las difíciles- se puede generar un contexto con un brainstorming (lluvia de ideas). Es posible armar condiciones de satisfacción en un contexto que podemos crear, sabiendo que el otro es otro.

En un proceso de comunicación efectiva todos ganan. Cuando un líder aprende más y lo comparte, está sembrando y motivando.

Al ser generoso con el don que se tiene se construyen relaciones sanas, actitudes que benefician tanto al dador, como al que cohabita su entorno.

TAMBIÉN PODRÍA GUSTARTE

0 comentarios

Entrada destacada

El desafío de ilustrar, inspirar y sorprender

Encontrá lo que buscás